La antigua ciudad de Safed se considera una de las "Cuatro ciudades sagradas del judaísmo", porque fue ahí, en los siglos XVI y XVII, donde se desarrolló la Cábala, el judaísmo místico. Después de la expulsión de los judíos de España, el Imperio Otomano abrió sus brazos a los refugiados judíos, muchos de los cuales llegaron a Safed.

La Ciudad Vieja de Safed cambió poco en los últimos siglos, con sus antiguas calles que llevan a varias sinagogas históricas pequeñas y medianas, cada una más hermosa que la siguiente. La altitud de Safed —915 metros, la más alta de Israel— y su luz cristalina la convirtieron en un refugio para artistas y la ciudad vieja está repleta de galerías, estudios y artistas pintando en caballetes.