La fuente de alimentación israelí es monofásica de 220 voltios a 50 hercios. La mayoría de los enchufes en Israel tienen tres orificios, pero muchos funcionarán con enchufes europeos de dos agujeros. Los visitantes que quieran utilizar máquinas de afeitar, planchas móviles y otros pequeños electrodomésticos pueden necesitar transformadores o adaptadores de enchufes.
